Acné y anticonceptivos orales

Para muchas mujeres, la decisión de tomar anticonceptivos orales suele ser un tanto difícil. Esto debido a que la creencia popular o generalizada acerca de los tratamientos anticonceptivos hormonales relaciona fuertemente el inicio de su ingesta con brotes de acné o bien, problemas de la piel en general. Aunque esta creencia no está del todo equivocada, como todas las opiniones poco informadas, cuenta con una parte cierta y otra incorrecta.

Como antecedente, hay que tener en cuenta que el acné es un problema de la piel multifactorial, lo que quiere decir que no existe una sola causa a la que se le pueda atribuir su aparición. Sin embargo, sí hay un factor que es determinante y se encuentra en la mayoría de los casos y se trata del exceso de producción de sebo en el rostro. La formación de esta sustancia, si bien en principio es beneficiosa para nuestra piel, en exceso suele obstruir nuestros poros causando la adherencia de células muertas, suciedad y como resultado, la aparición de acné.

Ahora bien, la producción del sebo por parte de nuestro organismo, está parcialmente regulada por los andrógenos, que son hormonas sexuales masculinas encontradas tanto en el hombre como en la mujer. La diferencia entre la presencia de esta hormona en ambos sexos, es la cantidad, y en el caso de las mujeres, es producida por las glándulas suprarrenales y los ovarios.

En cuanto a los anticonceptivos, existen de muchos tipos, con diferentes funciones principales y formulaciones distintas. Por ejemplo, a los que más recurren los expertos para el tratamiento del acné son los que cuentan con estrógeno y progestina. Sin embargo, encontramos cuatro tipos diferentes de estos progestágenos que se comportan de manera diferente derivando en diferentes tipos de anticonceptivos que actuarán de manera distinta en cada caso específico de cada paciente. En el caso de los tratamientos anticonceptivos sólo con progestágenos, especialmente los de primera y segunda generación, pueden no solo no ayudar, sino agravar un caso de acné.

Entonces, ¿por qué se receta la toma de anticonceptivos para el tratamiento del acné? Según estudios realizados por médicos y expertos en el tema, los anticonceptivos orales combinados (con formulación de estrógeno y progestina) “suprimen la producción de andrógenos en el ovario [...], los estrógenos incrementan la producción hepática de la globulina transportadora de hormonas sexuales, y ambos hechos disminuyen los niveles de andrógenos circulantes.” Lo que en palabras menores, quiere decir que la ingesta de este tipo de anticonceptivos reduce significativamente la cantidad de andrógenos disponibles en nuestro organismo y por ende, estas hormonas tienen menor impacto en nuestra piel.

Como mencionamos anteriormente, si bien los anticonceptivos cuentan con una función principal en específico, sus formulaciones en base a diferentes componentes pueden llegar a tener efectos diferentes para cada caso y organismo. Por lo anterior, si bien generalmente la mayoría de las píldoras son seguras y efectivas, no son recomendables para todas puesto que del mismo modo que pueden cumplir correctamente con su cometido, en ocasiones causan efectos secundarios tanto benéficos como negativos.

Entre los beneficios que puede traer el comenzar un tratamiento con anticonceptivos orales, encontramos una eventual regularización del ciclo menstrual y las molestias asociadas como la disforia premenstrual que básicamente son los cambios de humor repentinos. Del mismo modo, ayudan a controlar y/o mejorar patologías relacionadas con los andrógenos, entre ellas la seborrea, el hirsutismo y la alopecia androgénica. Por último, también suelen ser apoyo para evitar otro tipo de enfermedades como la enfermedad inflamatoria pélvica, la anemia, el cáncer de endometrio y, evidentemente, enfermedades dermatológicas como el acné.

Así, vemos como el inicio de un tratamiento con anticonceptivos orales puede ayudar de gran manera al tratamiento del acné en nuestra piel, o no. Al ser fármacos que afectan directamente a las cuestiones hormonales de nuestro organismo, es muy importante siempre acudir a una cita médica con un endocrinólogo o ginecólogo antes de comenzar su ingesta. Como hemos venido mencionando, cada tipo de anticonceptivo cuenta con diferentes ingredientes activos llevando a nuestro cuerpo por diferentes procesos. Es por esto que aunque a algún paciente pueda funcionar de manera perfecta cierto tratamiento, a nosotros puede causarnos efectos adversos como el tan poco apreciado acné.

Todos los factores orgánicos incluyendo enfermedades previas, historial familiar, embarazos e incluso objetivos a mediano o largo plazo, tienen que tomarse en cuenta a la hora de hacer nuestra investigación de mano de un experto para poder elegir nuestro tratamiento ideal.

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