Alimentación y skincare

La alimentación es uno de los factores más importantes para el bienestar integral los seres humanos. Por ejemplo, los expertos han establecido una íntima relación entre la buena alimentación y una piel sana. Del mismo modo una mala dieta puede perjudicarnos.

Alimentación y skincare

Como sabemos, existen múltiples factores externos que pueden llegar a afectar nuestra piel sobre los cuales, en su mayor parte no tenemos control. Por ejemplo, los cambios de temperatura, la radiación del sol, la contaminación, el estrés, los accidentes, lesiones y una larga lista de etcéteras. Es por esto que se han desarrollado productos de skincare tanto protectores como remediales para evitar daños mayores a nuestra piel, así como prevenir el envejecimiento prematuro y otros procesos que pueden afectarla haciéndola lucir cansada y poco agradable. Además, el llevar una buena alimentación y tratamientos como la nutricosmética, son un gran apoyo para lograr lucir una piel radiante.

Es importante saber que del mismo modo, el tener buenos hábitos o cambiar los malos, es de gran ayuda a la hora de llevar nuestra rutina de skincare para mejorar nuestra piel y hacerla lucir como nunca. Así, entre estos hábitos podemos enlistar el llevar una buena rutina de ejercicio, el tomar agua constantemente durante el día, tener buenos hábitos de sueño, aminorar el estrés y sobre todo, una de las más importantes: tener una buena alimentación.

Nuestra piel, al ser el órgano más grande de nuestro cuerpo y a su vez uno de los más importantes en función de eliminación de toxinas, se encuentra constantemente en contacto con agentes extraños y perjudiciales tanto para ella misma como para el organismo entero, es por esto que es muy importante mantenerla saludable y en buen funcionamiento; no solamente por estética, sino por nuestra propia salud y bienestar.

Ahora bien, ya sabemos que para lograr una piel hermosa y radiante es necesario apoyarnos desde el interior, es decir, alimentándonos correctamente pero ¿qué alimentos pueden ayudarnos a lograrlo? Bueno, en realidad es muy sencillo. Como promedio, sabemos que los productos naturales y frescos, son en general mucho mejores aliados para nuestra salud que los alimentos procesados; sin embargo, hay algunos que serán mejores que otros por su alto contenido en diferentes nutrientes, vitaminas y minerales.

Por ejemplo, entre la lista que SÍ debemos integrar dentro de nuestra dieta para una buena alimentación, debemos considerar alimentos con alto contenido de Vitamina C como el pimiento rojo, las naranjas, manzanas, fresas, espinacas o brócoli, ya que esta vitamina es imprescindible a la hora de regular la cantidad de colágeno que se produce en nuestra piel, sustancia es la responsable de su firmeza y elasticidad. Pero no es todo; la Vitamina C es también un poderoso antioxidante. Esto quiere decir que ayuda a disminuir las patas de gallo en nuestro rostro y en general las líneas de expresión ya que actúa como depurador de radicales libres y mantiene las células saludables liberándolas de toxinas.

Por último, los expertos indican que la Vitamina C, también representa un importante apoyo al organismo a la hora de producir cierto tipo de células muy específicas llamadas fibroblastos. Estas células nos ayudan a mantener joven el aspecto de nuestra piel. Sin embargo, conforme pasa el tiempo y crecemos y envejecemos, el cuerpo pierde o disminuye su capacidad de producción. Por esto, agregar alimentos altos en Vitamina C a nuestra alimentación diaria, ayuda a nuestro organismo a recuperar esta capacidad, haciéndonos ver más jóvenes.

Otros de los alimentos que debemos tomar en consideración para llevar una buena dieta o buena alimentación, son todos aquellos que contengan color amarillo y/o naranja; por ejemplo, melón, zanahoria, naranja, pimientos amarillos, yema de huevo, salmón entre otros. Aunque es extraño el considerar el color de los alimentos a la hora de introducirlos o no a nuestra dieta, es algo completamente real y bien respaldado por la ciencia médica y los expertos. El agregar estos ingredientes a nuestra alimentación diaria nos va a ayudar a elevar nuestro consumo de carotenoides como la luteína y la zeaxantina.

Estos nutrientes, además de favorecer la salud ocular protegiendo nuestros ojos de los efectos del sol, actúan como un filtro muy importante ante la radiación de luz azul. Constantemente y aunque no nos demos cuenta, estamos expuestos a la luz azul por medio de nuestros televisores, computadoras, teléfonos celulares, focos LED o simplemente al exponernos por un momento a la luz del sol. Es por esto que el consumo de estos carotenoides, la luteína y la zeaxantina, es tan importante en nuestra alimentación, pues actúan como antioxidantes y mantienen bajo control el daño provocado por los radicales libres en nuestra piel.

Por otro lado, existen también nutrientes que son muy importantes para mantener una piel saludable, joven y bella de los cuales nuestro organismo produce en muy bajas cantidades y al mismo tiempo cuentan con una muy baja biodisponibilidad, es decir que, existen pocas fuentes de alimento en los que se encuentren presentes y a la vez, su presencia es poca y muy limitada.

Uno de estos nutrientes es el ácido alfa lipoico. Conocido como el antioxidante universal, el ácido alfa lipoico es un excelente aliado para nuestra piel al ser un perfecto antioxidante y combatir los radicales libres. Así, previene las arrugas y líneas de expresión al mismo tiempo que ayuda a lograr un tono de piel más uniforme puesto que una de sus funciones es la regulación del óxido nítrico, ayudando a mantener un flujo sanguíneo saludable hacia nuestro rostro y brindándole una apariencia radiante y saludable.

El ácido alfa lipoico lo podemos encontrar en escasos productos como el brócoli, espinacas, hígado, coles de bruselas, riñones y corazón pero, ¿qué podemos hacer cuando su disponibilidad es tan baja en los alimentos?

Para estos casos existe la Nutricosmética. Este término que quizá sea desconocido para muchos, no es más que la combinación de una buena alimentación con el cuidado personal y la suplementación alimenticia. Esto quiere decir que nos ayuda a encontrar productos, nutrientes, vitaminas y minerales con baja biodisponibilidad y/o que nuestro cuerpo produzca en bajas cantidades.

Por ejemplo, hablamos de pastillas, píldoras, cápsulas o ampolletas que contienen ácido hialurónico, colágeno, coenzima Q10, antioxidantes, proteínas y ácidos grasos Omega-3. Todos estos nutricosméticos, a diferencia de los cosméticos convencionales, cremas, mascarillas y demás, actúan desde el interior de nuestro organismo provocando un cambio profundo y duradero siempre y cuando mantengamos nuestros buenos hábitos y un skincare apropiado.

Una buena alimentación, combinada con ejercicio y nuestra rutina de skincare diaria, puede tener efectos sorprendentes en poco tiempo. En general, puede ayudar a cuidar de nuestra piel al combatir arrugas, previniendo la flacidez e incluso refuerza nuestro cabello y uñas, llegando a apoyar también en la lucha contra la celulitis. Sin embargo, sería incorrecto creer que la Nutricosmética se centra solamente en ayudar a nuestra piel puesto que los más vendidos y más conocidos son aquellos que ayudan a la pérdida de peso o a disminuir la caída del cabello.

Así, la Nutricosmética es la práctica de suplementar nuestra alimentación con  vitaminas y minerales poco disponibles en nuestros alimentos.

Bien. Ahora ya sabemos que el tener una buena alimentación, una correcta ingesta de agua y la Nutricosmética nos ayudan a tener una piel hermosa y radiante pero, ¿qué hay de los alimentos que debemos evitar para lograr nuestros objetivos de belleza?

Pues no es muy complicado. Como se mencionó anteriormente, de manera general sabemos que los alimentos naturales como las frutas y las verduras, semillas o granos, son lo ideal para conformar una dieta balanceada y con poco daño a nuestro organismo. Por consiguiente, todos aquellos alimentos súper procesados y considerados como alimentos chatarra, son todos los que debemos evitar en nuestro día a día para que nuestra piel pueda lucir suave y tersa.

Entre lo primero que debemos, si no eliminar, reducir su consumo al mínimo, es el azúcar. Este producto desafortunadamente se encuentra presente en la gran mayoría de nuestros alimentos, desde refrescos, frituras y golosinas, hasta leche, panes y cereales. Es bien sabido que el consumir altas cantidades de azúcar afecta nuestra piel directamente en la forma de acné o en general lesiones acneiformes y esto es debido a que al ser un carbohidrato de liberación rápida, nuestro organismo busca deshacerse de él de inmediato y una de sus maneras de responder, es la caramelización del colágeno, dejándolo afuncional y por consecuencia, produciendo rigidez en la piel.

Si bien el azúcar no es el único producto que tiene una afectación importante en nuestra piel, sí podemos considerar que es uno de los más importantes por su disponibilidad dentro del mercado alimenticio. Sin embargo, las comidas super procesadas y altas en grasas no saludables como las papas fritas y en general la comida frita o considerada chatarra, contiene ingredientes que son poco benéficos para nuestra piel al aportar más grasas malas que buenas y provocando que esta, al igual que el azúcar, pueda convertirse eventualmente en acné u otras lesiones.

En Dermapp te recomendamos ampliamente mantener un estilo de vida saludable que estamos seguros se traducirá en una piel bella, joven y radiante. Al mismo tiempo, te instamos a que antes de realizar cualquier cambio en tu alimentación o rutina de skincare para mejorar tu piel, consultes a un experto en el tema y así evitar efectos secundarios adversos. Ponte en contacto con nosotros, te podemos apoyar.