Crioterapia como tratamiento dermatológico

Gracias a los avances científicos hemos logrado descubrir más tratamientos dermatológicos que a su vez son menos invasivos. Dentro de estos tratamientos se encuentra el nitrógeno líquido que es utilizado como uno de los métodos más eficaces para retirar verrugas, otras afecciones cutáneas.

Crioterapia como tratamiento dermatológico

Todos soñamos con tener una piel suave y libre de imperfecciones. Es por eso que la ciencia médica se ha dedicado a encontrar y desarrollar cada vez más tratamientos dermatológicos que sean poco invasivos y que impliquen pocos o nulos efectos secundarios para el paciente durante su recuperación. Así, hemos logrado dar con tratamientos inmediatos y eficaces para la eliminación de verrugas y otras afecciones cutáneas sobreelevadas, entre ellos la Crioterapia.

Este método de la dermatología utilizado para la eliminación de lesiones cutáneas, principalmente verrugas, es rápido, sencillo y prácticamente indoloro. Los expertos hacen uso de Nitrógeno Líquido para su aplicación en las zonas afectadas por las mencionadas lesiones. Este componente logra llevar el área de la aplicación a temperaturas de congelación de alrededor de -57 °C y así desprender de manera limpia y prácticamente indolora la verruga que esté afectando nuestra piel.

Es importante que, como paciente que sufre alguna de estas lesiones dermatológicas, tomemos en cuenta que antes de aplicar cualquier sustancia ajena a nuestra piel, debemos consultar a un profesional de la salud. De esta manera nos aseguramos de que el tratamiento sea el correcto y no presentemos problemas posteriores.

Dicho esto, existen dos maneras de llevar a cabo la Crioterapia. La primera es totalmente profesional e implica visitar a un dermatólogo certificado para la aplicación médica del Nitrógeno Líquido y que a su vez le dé seguimiento a nuestro caso. La segunda consta de adquirir algún producto en la farmacia y hacer la aplicación por uno mismo, siempre bajo indicaciones de nuestro médico.

Entre los problemas dermatológicos que este método puede ayudarnos a solucionar, se encuentra la eliminación de verrugas vulgares, planas, molusco contagioso, pequeños hemangiomas, granulomas piógenos, queloides y algunos más.

El tratamiento, como hemos mencionado, es muy sencillo y rápido de aplicar; tan solo hace falta la aplicación del Nitrógeno Líquido en el área afectada por unos cuantos segundos para que actúe y lleve la lesión a temperaturas congelantes. La aplicación, del mismo modo, puede hacerse por dos métodos: en spray o por medio de un hisopo. Cualquiera de las dos opciones es viable y tiene los mismos efectos.

Ahora bien, algunas cuestiones importantes que los pacientes debemos tomar a consideración, es que inmediatamente al contacto del producto con nuestra piel, se puede presentar un dolor de intensidad leve a media en la zona, sin embargo es instantáneo y suele desaparecer en los segundos posteriores a la aplicación. Por otro lado, es común que después del tratamiento nuestra piel llegue a presentar enrojecimiento o incluso algunas ampollas que no deben reventarse para evitar infecciones y permitir que el producto trabaje de manera adecuada. Asimismo, es completamente normal que se presente algún tipo de secreción transparente que no nos afecta en lo absoluto como pacientes. Basta con limpiar con un poco de jabón neutro y secar con una gasa esterilizada. En caso de que las secreciones tomen un color verdoso, amarillo y/o lleguen a tener mal olor, es importante consultar a tu médico de inmediato.

En ocasiones, y en dependencia del tamaño de la lesión dermatológica que queramos tratar. Normalmente se llevan a cabo dos a tres aplicaciones por sesión y tan solo se requieren un par de sesiones para estar libres de imperfecciones; sin embargo, existen casos un poco más complicados en los que se requieren entre tres y seis sesiones con un lapso de separación de tres a cuatro semanas para que el queloide o verruga se desprenda por completo de nuestra piel.

Como sabemos, algunas partes de nuestra piel son mucho más sensibles que otras y requieren algún tratamiento diferente. En el caso de la Crioterapia con Nitrógeno Líquido, es recomendable no aplicarse en zonas como el surco nasolabial, área preauricular y periorbitaria así como en áreas donde la pérdida de vello o cabello pueda ser importante ya que el Nitrógeno Líquido llega a afectar su crecimiento de forma permanente. Otras zonas a considerar son los pies, los tobillos y las piernas ya que pueden llegar a comprometer nuestra circulación.

¡Y listo! Después del tratamiento completo con Crioterapia, tan solo tendremos que esperar de 10 a 14 días para deshacernos de estas lesiones cutáneas que llegan a ser antiestéticas e incluso molestas. No olvides nunca consultar antes a tu dermatólogo de confianza para que pueda darte las indicaciones apropiadas para la aplicación o bien, que lo haga él mismo. En Dermapp contamos con expertos certificados que darán el seguimiento necesario a tu caso para que estés libre de preocupaciones en tu camino a tener una piel sana y sin imperfecciones.