¿Exfoliar o no exfoliar tu piel?

La vida moderna y cotidiana muchas veces trae consigo diversos factores que afectan en mayor o menor medida nuestra salud. Entre ellos, los malos hábitos alimenticios, el estrés y/o la vida sedentaria; sin embargo, existen factores específicos cuyo primer objetivo es afectar nuestra piel, por ejemplo la contaminación atmosférica, los polvos, los cambios de temperatura, entre otros y pueden causarnos enrojecimientos, erupciones cutáneas, exceso de sebo, resequedad e incluso acné.

Todo esto puede evitarse llevando una rutina de skincare adecuada, que se ajuste a cada tipo de piel, pues recuerda que cada piel es única y requiere diferentes tratamientos y cuidados. Dicho esto, lo más recomendable es siempre visitar a un dermatólogo para que pueda indicarnos qué tratamientos seguir y que nos recomiende los procesos y productos que mejor puedan funcionar para nuestro tipo de piel y así evitar eventuales problemas por una mala aplicación o seguimiento.

Entre los miles de productos y procesos que podemos encontrar en el mercado, se encuentran los exfoliantes faciales y se pueden dividir en dos grandes categorías: químicos o mecánicos. Los exfoliantes químicos son aquellos que cuentan con diferentes tipos de ácidos como el glicólico, láctico, salicílico o mandélico que, aunque son pequeñas cantidades y se encuentran controlados, pueden resultar demasiado agresivos para algunos tipos de piel. Por el otro lado, entre los exfoliantes mecánicos encontramos productos cosméticos con microesferas, guantes de crin, esponjas rugosas o cepillos.

Ahora bien, ¿es recomendable exfoliar nuestra cara? Estrictamente, sí. Dentro de tu rutina de skincare es recomendable incluir la exfoliación con algún producto que se ajuste a tu piel, ya sea químico o mecánico; sin embargo, es importante recalcar que los especialistas NO recomiendan hacerlo con frecuencia. Aquí te dejamos los pros y contras a considerar:

PROS:

• Renueva tu piel, retirando las células muertas.
• Limpia tus poros, eliminando cualquier obstrucción.
• Combate los puntos negros e incluso el acné.
• Mantiene tu piel saludable.
• Mejora la textura de tu piel, dejándola lisa y suave.
• Ayuda a la rápida y correcta absorción de otros productos de skincare como cremas y tratamientos de uso diario.
  

CONS:

• Puede causar irritación.
• Deja tu piel desprotegida.
• Para algunos tipos de piel puede resultar demasiado agresiva.
• Riesgo de producir exceso de sebo.
• Puede causar dermatitis.
• Posible enrojecimiento.
  

Recordemos que nuestra piel se renueva de manera natural en un lapso de aproximadamente 45 días en edad adulta, sin embargo, nuestro modo de vida en ocasiones nos pide a gritos adelantarlo un poco por los factores que ya mencionamos anteriormente. Si dentro de tu rutina, la exfoliación es un must, solamente recuerda dejar descansar tu piel y encontrar los productos ideales para ti.

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