Vitamina C y sus beneficios para la piel

Es bien sabido que la naturaleza nos brinda todo lo que nuestro cuerpo necesita para estar siempre saludables. Sin embargo, sustancias como la Vitamina C, tienen beneficios específicos para mantener una piel bella y joven.

Vitamina C y sus beneficios para la piel

Dentro del mundo del cuidado de la piel, los productos que se ponen a nuestra disposición son incontables. Cada día encontramos más y más cremas, hidratantes, sueros y lociones que prometen hacer de nuestra piel un ejemplo en cuanto a salud dermatológica y belleza se refiere. Y sí, muchas veces estos productos pueden funcionarnos y cumplir con lo que prometen, siempre y cuando sean aplicados de la manera correcta y bajo la supervisión de un experto.

El día de hoy, queremos hablar sobre un ingrediente activo en específico: la Vitamina C. Esta vitamina que es comúnmente relacionada con los beneficios para aliviar los síntomas y malestares causados por enfermedades de las vías respiratorias, resulta tener también múltiples beneficios en otras áreas de nuestro organismo como la piel. ¡Y qué bueno!

Ante tantos factores externos como la contaminación, la radiación solar, los cambios de temperatura y más, nuestra piel requiere de un poderoso aliado como la Vitamina C para conservar su brillo y juventud. Del mismo modo, recordemos que los factores genéticos juegan también un papel muy importante en el aspecto de nuestra piel; así, podemos heredar una piel seca, demasiado grasa o hiperpigmentada y al final del día podemos confiar en las bondades que este nutriente tiene para nosotros.

Entonces ¿por qué es tan buena la Vitamina C para lucir una piel joven, con brillo y sin imperfecciones?

Las últimas investigaciones y actualizaciones en los estudios sobre la Vitamina C indican que cuenta con poderosos antioxidantes que ayudan a eliminar los signos de la edad. Lo anterior, se debe a que funciona como un cofactor para la síntesis del colágeno, el cual se encarga de brindar elasticidad y firmeza a nuestra piel. Además, el efecto antioxidante que tiene en nuestro organismo se da como resultado de la neutralización de los radicales libres y regeneración de la Vitamina E.

Como vemos, la Vitamina C es un gran aliado gracias a todos los beneficios que nos brinda a la hora de cuidar nuestra piel. Por otro lado, debemos de tener mucho cuidado con la desinformación o comentarios poco respaldados ya que, al mismo tiempo que se habla de sus beneficios, también se escucha por ahí que es un nutriente fotosensible y su aplicación tópica puede causarnos irritación o sensibilidad.

Si bien es cierto que el uso de ciertos productos con Vitamina C en su formulación pueden causarnos algunos efectos adversos, no es en sí el nutriente el que afecta a nuestra piel. Al ser un activo difícil de estabilizar, las firmas cosméticas en ocasiones hacen uso de pH ácidos que, en combinación con la Vitamina C y una exposición intensa al sol, nos provoca irritación o enrojecimiento.

Y bueno ¿cómo debemos hacer uso de la Vitamina C para mejorar nuestra piel?

Es muy sencillo y hay dos opciones. La primera, la más sencilla y natural consiste en agregar cítricos a nuestra dieta. Alimentos como la naranja, la mandarina, la toronja o la guayaba son ricos en Vitamina C y su ingesta continua nos ayudará a eventualmente ver resultados como una piel mejor hidratada, con más brillo y rejuvenecida.

Ahora bien, si buscamos un efecto casi inmediato, podemos hacer uso de la Vitamina C de manera tópica. Esto no significa que iremos al supermercado, compraremos 35 limones y los aplicaremos directo a nuestro rostro, no, no. Gracias a los avances en la industria cosmética, hoy en día contamos con diferentes productos que cuentan con Vitamina C en su formulación y son totalmente seguros para nuestra piel. Incluso, ciertos sueros pueden aplicarse directamente en la zona orbicular que, como sabemos, es un área muy sensible y un tanto difícil de trabajar.

Como dato adicional, es importante saber que nuestro organismo por sí solo no puede sintetizar o producir la Vitamina C, es por eso que años de evolución nos han enseñado y llevado a buscar y consumir alimentos que la contengan. Del mismo modo, aún cuando su consumo es esencial para nuestra dieta y mantener una vida saludable, si buscamos mejores resultados, sí, nuestra piel necesita de Vitamina C tópica. El uso y consumo contínuo de la Vitamina C dentro de nuestra rutina de skincare y dieta diaria nos va a garantizar el aprovechamiento óptimo de todos los beneficios que este nutriente nos aporta.

Ahora sí, ya puedes ingresar y hacer tu cita con alguno de nuestros expertos dermatólogos, platicar sobre tu caso en específico y contarnos tus metas para brindarte la asesoría necesaria sobre qué producto con Vitamina C es el que va a traer mejores beneficios para tu piel.

En Dermapp, cuidamos la salud de tu piel.